Tras la polémica que vivió Bibiana Aído con su intención de incluir en el diccionario de la RAE el término "miembra", pues entendía cómo sexista el uso de miembro para ambos sexos, el Parlamento Europeo se ha pronunciado en contra de su definición pero también en contra de sus detractores.
De hecho, ha declarado que el término que se deberá usar será "Cada miembro del congreso". No sabemos si la ministra de igualdad se quedará conforme con esto, o ella prefería la altisonante palabra "miembra" pero lo cierto es que ha provocado un auténtico galimatías en el lenguaje, porque "abierta la lata", el parlamento de la UE se ha animado y ha decidido dar el comienzo a una auténtica revolución: ya no habrá distinción entre señora y señorita, nada del hombre sino "la gente", ni los niños sino la "la infancia", y tampoco azafatas ni pilotos; sólo personal de vuelo y así hasta un sinfín de cambios que sin duda serán complicados de asumir por los más ancianos de nuestra comunidad que aún siguen diciendo "coqretas".
Pero bueno, podía haber sido peor, y sino miremos a los ingleses, que tienen que eliminar todos los términos que acaben en "men", y son muchos. Para empezar ya no habrá "fireman", sino "firefighter" entre otros innumerables casos, así que se puede decir que en España hemos tenido suerte.
Y cada palo que aguante su vela.
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