domingo, 22 de marzo de 2009

Un País en la mochila.


El sabio refranero popular español nos proporciona, la mayoría de las veces, dichos que se adaptan perfectamente a la realidad. Desde el “no vendas la piel del oso antes de cazarlo” al popular “el que avisa no es traidor” pasando por “más vale pájaro en mano que ciento volando”. Sin embargo, mis sensaciones hoy me llevan a aquel otro que dice: “Nunca te acostarás sin aprender nada nuevo”.

En ocasiones, uno entra en un estado de shock del que cuesta salir. Es tal el impacto que recibes que tardas unos segundos en reaccionar y asimilar lo que escuchas.

Lo cierto es que, José Antonio Labordeta, personaje polifacético donde los haya (profesor, cantautor, escritor, presentador y representante de la Chunta Aragonesista en el Congreso de los Diputados), fue profesor de un personaje incapaz de dejar indiferente a nadie: Federico Jiménez Losantos.

En unas declaraciones a un programa de La Sexta, este aragonés de más de 70 años asegura que el controvertido Jiménez Losantos, siendo alumno suyo, mostraba una ideología muy distante de la actual. Unas actitudes enormemente opuestas a las de hoy en día.

A uno le chocan estas declaraciones. Parece entonces que la metamorfosis no sólo afecta biológicamente a insectos y anfibios sino que se da esporádicamente en algunos seres humanos. Éste puede ser uno de los casos más sonados pero no el único, y es que, con la cantidad de problemas y preocupaciones que nos inundan, uno se olvida incluso de quién es.
Que Dios nos pille “confesaos”.

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