sábado, 21 de marzo de 2009

Semana Santa política

Las decisiones de nuestro actual Gobierno no son siempre aprobadas por todos. Muchos son los que opinan no se está sabiendo llevar el tema de la crisis, el terrorismo,...pero sin duda, una de las decisiones más controvertidas de los últimos días es la reforma de la ley del aborto que quiere llevar a cabo el Gobierno.

La población se divide en dos a la hora de opinar sobre las nuevas condiciones para abortar ya que es un tema muy delicado, fuertemente atado a convincciones políticas, religiosas y morales. Es por eso que esta discursión entramos todos, los ciudadanos, las asociaciones "provida", la Iglesia y el resto de partidos políticos. No es sorprendente pues, que como principales detractores de la reforma se sitúen la oposición del Gobierno y la Iglesia. Parace que ni la tan próxima Semana Santa se libra de la polémica.

La Conferencia Episcopal promueve junto con las cofradías una campaña de "información y formación" y quieren portar un lazo blanco durante las procesiones para expresar su rechazo a la nueva ley. Habrá quien piense que esto hace que la Iglesia se meta en política involucrándose tanto en este tema y expresando en todas sus actividades su repulsa, pero la realidad es que no es ni la primera ni la última vez. La Iglesia ha estado siempre muy presente en todas las decisiones que se toman en este país, alegando que la gran parte de la población española es de religión católica y respaldándose en los mismos partidos políticos que siempre le apoyan.

Esta ves no va a ser diferente y está claro que la Iglesia no callará sus voces mientras tenga apoyo en el Congreso y en las calles. Sin embargo, algo ha cambiado en esta nueva medida de ir contra el aborto. No todas las cofradías van a seguir la propuesta de la Conferencia Episcopal, sino que, aunque en Córdoba se portarán los lazos blancos, las cofradías de Sevilla han desestimado la medida.

Parece que ante la complicación y delicadeza de este tema no hay total unanimidad en la toma de decisiones, pero de lo que podemos estar seguros es de que la gran libertad que ofrece la nueva reforma para decidir se acabará acotando debido a la gran presión que se está ejerciendo estos días sobre el Gobierno.

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